CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque el bronceado se asocia a una piel saludable y atractiva, esto puede ser todo lo contrario, pues cuando la piel expuesta al calor ya presenta esa coloración «el nivel de daño puede ser superior al deseable», por lo que si hay ardor y dolor excesivos será mejor acudir a una revisión con el dermatólogo, de acuerdo con información de la Dra. Angela Lamb, dermatóloga de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí de Nueva York.

Dijo que hay que tener cuidado con las exposiciones al Sol para lograr una coloración dorada porque no existe una manera segura de broncearse ya  que «no hay un nivel de corte», un tiempo límite para lograrlo debido a que cada composición genética es distinta en cada persona, un tono diferente,  además viven en regiones diferentes.

Refirió que es probable que exista alguna cantidad razonable de exponerse al Sol que cada individuo puede tener sin sufrir lesiones, «pero simplemente no sabemos cual pueda ser, dados todos los factores mencionados anteriormente».

De manera que «no hay bronceado saludable, una vez que la piel ha sido expuesta mucho al Sol».

Los rayos del sol están divididos en dos tipos de radiación ultravioleta: UVA y UVB. La radiación UVB quema la capa superior de la piel (la epidermis), causando las quemaduras de sol, por lo que si te has expuesto mucho es mejor acudir al dermatólogo a una revisión y tratamiento.

La radiación UVA es lo que hace que las personas se bronceen. Los rayos UVA penetran las capas inferiores de la piel, donde estimulan a células llamadas melanocitos para que produzcan melanina. La melanina es la pigmentación marrón que ocasiona el bronceado y es la forma mediante la cual el cuerpo protege a la piel de quemaduras.

Las personas con una tez oscura se broncean más intensamente que las personas con la piel más clara ya que sus melanocitos producen más melanina. Pero solamente porque una persona no se queme con el sol, esto no significa que él o ella estén protegidos del cáncer de piel y otros problemas.

El lado negativo del bronceado

Los rayos UVA hacen que te broncees, pero también pueden causar graves daños. Esto se debe que los rayos UVA penetran en la piel más profundamente que los rayos UVB. Los primeros pueden atravesar la capa protectora, epidermis, y llegar a la dermis, donde se encuentran los vasos sanguíneos y los nervios.

Así os rayos UVA pueden dañar al sistema inmunológico de una persona, lo que dificultará que puedan luchar contra las enfermedades y tendrá mayor riesgo de presentar el melanoma, el tipo de cáncer de piel más severo, de acuerdo con información de KidsHealth.

REDACCIÓN BHF