CIUDAD DE MÉXICO.- La literatura LGBT empezó a florecer en México a partir de los años 1960 y fue especialmente evidente en los 1980, pero hasta entonces la homosexualidad no fue apenas tratada en obras literarias, salvo como asunto ridículo, censurado o pervertido, debido a la homofobia dominante en la sociedad mexicana.
En 1975 la activista y directora teatral Nancy Cárdenas y los escritores Carlos Monsiváis y Luis González de Alba impulsaron el primer manifiesto en defensa de los homosexuales, publicado en la revista ¡Siempre! y en 1979 se organizó la primera Marcha del Orgullo Gay.
Con algunos precedentes significativos (como El diario de José Toledo de Miguel Barbachano Ponce, de 1964), la novela que significó una verdadera brecha y un cambio de rumbo respecto al desprecio o silenciamiento de lo homosexual ocurrió en 1978 con El vampiro de la colonia Roma de Luis Zapata Quiroz.
A partir de su publicación, muchos autores se animaron a seguir esa senda y abordaron sin reparos asuntos homosexuales.
Los años 70 marcaron, pues, el comienzo del cambio de percepción de la sociedad mexicana respecto a la homosexualidad, gracias a una mayor reivindicación y visibilidad de los autores LGBT.
El Vampiro de la Colonia Rom
El Vampiro de la Colonia Roma es una novela escrita por Luis Zapata y publicada allá por 1978; hoy a 42 años desde su publicación, se ha colocado como un referente inmediato de la literatura LGBT+ mexicana y en su momento fue un parte aguas para que muchos otros autores nacionales comenzaran a tratar los temas de la cultura gay abiertamente.
El Vampiro de la colonia Roma, es una novela ficticia y picaresca escrita al estilo de ruptura, a manera de memoria y dividida en grabaciones o cintas, todo el texto es el mismo Adonis hablando de su vida desde que nació hasta los veinticinco años, que es cuando relata de forma fluida y sin que el entrevistador interactúe ni influya con su narración. Hecho curioso es que el argot de la juventud mexicana está presente en todo su esplendor, hay espacios que no deberían estar ahí, faltan mayúsculas y de pronto se torna cacofónico, pero todo ello cumple la función de hacer constar la forma de hablar en las calles, hay expresiones como «pus, gayo, chichifo, etc.». Si eres mexicano es como escuchar hablar a alguien en la calle, y si no lo eres, tendrás una idea exacta de cómo es la jerga mexicana. Siendo brutalmente honesto, lo anterior hace que comenzar la lectura sea difícil, pues se tiene que digerir de una forma muy particular y no pensarlo de manera institucional. Conforme avanza la lectura es esa forma de escribir la que dota a la lectura de fluidez, y dado que no es formal, puedes darte la libertad de darle carácter a cada línea.
Es el segundo hijo del matrimonio de una mexicana con un español, vive en el Distrito Federal y se puede adivinar que es de escasos recursos; a temprana edad la vida lo mancilla de todas las formas que se puedan imaginar y conforme crece en edad también lo hace en problemas. Es notable la crudeza de las circunstancias descritas, lo real de los escenarios y la empatía que logra transmitir en cada situación. Con una homosexualidad aceptada para sí mismo pero no ante la sociedad, nuestro protagonista se ve moviéndose y envolviéndose en los «bajos círculos» del DF. Pronto se da cuenta que su realidad es que está solo y tiene que valerse por sus medios, y aunque su manera de pensar no es la más ortodoxa, sí le es muy eficiente, así que casi sin querer se ve irremediablemente arrastrado al mundo de la prostitución.
Leer la manera en la que la sociedad gay de finales de los setentas se desenvolvía y desarrollaba en dicha ciudad es totalmente fascinante. Algunos de los lugares descritos existen hoy en día y puedes darte cuenta de la manera de pensar y ver la homosexualidad a través de los ojos de Adonis. Personalmente, me sorprendió la apertura de mente que existía desde entonces, la universalidad de una ciudad grande es íntima e incomparable al mismo tiempo. Lo que puedes esperar de El Vampiro de la Colonia Roma es un espejo completamente fiel a la realidad de la sociedad mexicana de aquellos ayeres, hay acercamientos a temas como drogadicción, alcoholismo, salud sexual, doble moralidad, pobreza, y superación personal… quizás eso último está implícito.
La novela no cuenta con una columna vertebral definida, es decir no tiene un argumento específico, y a pesar de eso sabe mantenerte enganchado en la historia. Algo en lo que se me fue el corazón fue poder sentir que Adonis creció a partir del sufrimiento, hay líneas híper-emotivas donde no puedes hacer nada más que rendirte y hundirte junto con Adonis en sus momentos oscuros, y conforme avanza su relato ves que se va haciendo una persona más íntegra y pulida. Cada cinta es abierta con un sueño de Adonis, y digo sueño en el sentido más onírico de la palabra, creo que si analizas en perspectiva cada sueño puedes darte cuenta de la forma en la que Adonis ve el mundo, o lo veía de acuerdo a la etapa de su vida.
Luis Zapata ha declarado que el libro está basado en una persona real. Se dice que el nombre real de Adonis era Osiris Pérez, sin embargo no se fíen de ese último dato. Lo cierto es que lo que le sobra a este libro son controversias y escándalo, como a todo lo que es crudamente sincero. Esto no impidió que le galardonaran con el Premio Grijalvo 1979, que en su primer tiraje vendiera más 25 mil ejemplares, algo insólito para aquel tiempo, que Sanborns (restaurante muy recurrido por el Vampiro y presente en todo México) le vetara por muchos años y que aún hoy en día sea un referente inmediato de la cultura gay mexicana.
¿Quién es Luis Zapata?
Luis Zapata nació en Chilpancingo, Guerrero, el 27 de abril de 1951. Su niñez transcurrió “viendo mucho cine, leyendo mucho y observando la vida desde la introyección”; el mismo Zapata señala que su primera identidad es la de cinéfilo y que se define a sí mismo antes que cualquier otra cosa como un espectador.
En 1980 obtuvo el título de Licenciado en Letras Modernas (Francesas) en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Más tarde se especializó en literatura francesa medieval.
En un periodo de treinta y ocho años, ha escrito veintitrés obras: once novelas, nueve cuentos, dos libros de crónicas y una autobiografía (varias de estas obras se han traducido al inglés y al francés). Asimismo ha incursionado como guionista y director en teatro y en cine y ha traducido al español textos clásicos.
Desde 1991, Luis Zapata ha sido merecedor en varias ocasiones de becas para creadores intelectuales otorgadas por el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (FONCA). En 1992 ganó el Premio Estatal al Mérito Literario Juan Ruiz de Alarcón, otorgado por el Gobierno del Estado de Guerrero.
En 2007 obtuvo el Premio al Mérito Gay otorgado por empresarios y organizaciones civiles del colectivo mexicano lésbico-gay-bisexual-transgénero (LGBT) a personas que se han distinguido por defender los derechos de la población de la diversidad sexual.
Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA).
A pesar del gusto de Luis Zapata por incursionar en diversos géneros artísticos, la novela, es el género que más le ha resultado, así como el más fecundo, y por el que es mayormente identificado y reconocido.
Hasta en las mejores familias (Méx., Novaro) en el año de 1975 con la que Luis Zapata debutó como novelista. En esta obra se deja ver la simiente de lo que ha de caracterizar su narrativa enfocada en la “problemática homosexual cuyo entorno es casi siempre un ambiente urbano además de sus constantes alusiones al cine.”
Con Hasta en las mejores familias, Zapata obtuvo el premio Quetzalcóatl –que era otorgado en Cuernavaca– y ganó un lugar como finalista en el concurso Premio Internacional de Novela México de la Editorial Novaro.
El vampiro de la colonia Roma en 1978. Historia en la que las cacerías del amor urbano configuran el retrato de un amoroso marginal como héroe de la picaresca moderna- en un concurso para novelas inéditas promovido por editorial Grijalbo. La obra resultó ganadora y en 1979 se publicó por primera vez (Méx., Grijalbo); desde un inicio suscitó un escándalo nacional e incluso internacional en el sentido de que volvía visible y le daba voz pública al mundo homosexual. El escándalo en el país respondía “a la mochería que prevalecía en el gobierno, en la prensa, en algunas empresas, en la academia, y por fortuna no encontró eco”; en ocasiones se atacó al libro sin siquiera haberlo leído –como fue el caso de Juan Rulfo o Sergio Magaña –; y se llegó incluso a recomendar vender el libro en bolsas de plástico para evitar que la gente hojeara lo que era considerado un texto “pornográfico”.
El vampiro de la colonia Roma, publicada en inglés con el nombre de Adonis García: A Picaresque Novel, generó en Estados Unidos críticas favorables debido a que –señala Luis Zapata– no existían los mismos prejuicios ni la tradición machista que había en México; en Gran Bretaña la obra fue confiscada por las autoridades por “indecente, pornográfica y obscena”.
Hoy El vampiro de la colonia Roma es considerada una obra clásica en la literatura gay mexicana y latinoamericana. Desde su publicación se han vendido entre 70 y 80 mil ejemplares.
En 2009, con motivo de haberse cumplido 30 años desde que se publicó por primera vez, se realizaron varios festejos conmemorativos en la Ciudad de México: en la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en el Palacio de Bellas Artes.
De pétalos perennes (Méx., Katún), publicada en 1981, tuvo muy buen recibimiento. John S. Brushwood, uno de los más eficaces y fervientes críticos extranjeros de la literatura mexicana, señaló que se trataba de “una representación excelente, totalmente dialogada, de las fantasías sexuales de una señora burguesa, una caracterización magistral”.
En 1982 De pétalos perennes se llevó al cine con el nombre de Confidencias; la película fue dirigida por Jaime Humberto Hermosillo y los papeles protagónicos estuvieron a cargo de Beatriz Sheridan y María Rojo. En 1983 De pétalos perennes se estrenó por primera vez en teatro bajo la dirección de José Estrada. Además, esta misma obra fue merecedora de una emisión radiofónica por entregas en Radio Educación.
Luis Zapata publicó en 1983 Melodrama (Méx., Enjambre), obra que es considerada la primera novela rosa de tema homosexual en la narrativa mexicana y que trata de la relación amorosa entre un atractivo joven y un detective casado. En 1989 esta obra fue llevada al teatro con el título La fuerza del amor.
En jirones (Méx., Posada) apareció dos años después de su novela anterior, en 1985. En jirones es un texto de corte psicológico y existencial cuyo tema central es la relación amorosa, pasional y carnal entre dos hombres, que como toda relación está provista de altibajos. En 1997 se estrenó en Puebla una versión libre de esta obra para teatro.
En 1989 La hermana secreta de Angélica María (Méx., Cal y Arena) fue publicada. Esta obra destaca por ser una de las pocas obras literarias que tiene como protagonista a un hermafrodita, y también por poseer una estructura y un desarrollo muy cercanos al lenguaje del cine.
¿Por qué mejor no nos vamos? (Méx., Cal y Arena), cuya primera edición data de 1992, es una parodia del género cinematográfico estadounidense llamado “road movie” y que se caracteriza porque su argumento se desarrolla a lo largo de un viaje. Esta obra refleja además la gran capacidad que posee el autor para el diálogo novelesco.
En La más fuerte pasión (Méx., Océano), publicada en 1995, Luis Zapata vuelve a recurrir al diálogo como técnica narrativa. En esta novela los protagonistas son un hombre de negocios de posición económica acomodada y de edad madura, y un adolescente de 19 años, “el típico joven posmoderno: pragmático, adicto al ejercicio, hedonista, vanidoso e incluso narcisista, cínico al punto de ser cruel, y materialista al grado de reconocer al dinero como el único dios”; el hombre de negocios se enamora desesperadamente del joven, quien es hijo de su mejor amiga.
Los postulados del buen golpista (Méx., Cal y Arena) apareció también en el año de 1995. Esta novela tiene como protagonista a una mujer que vive gracias al robo menor a grandes almacenes; la protagonista narra su vida a un amigo durante una larga conversación.
En 1999, Luis Zapata publicó Siete noches junto al mar (Méx., Colibrí). La trama de esta obra gira en torno a la reunión de cuatro amigos en Pie de la Cuesta, Acapulco, quienes durante siete noches relatan las historias de sus vidas. Con Siete noches junto al mar, Luis Zapata se consagraría como un maestro del género de la literatura oral u oralidad ficticia.
Su última novela publicada es, hasta ahora, La historia de siempre (Méx., Quimera) que data de 2007. En esta novela Zapata representa un tema controversial en las parejas heterosexuales y homosexuales: la infidelidad. Dos hombres son los protagonistas, de quienes se desprende una historia centrada en el deseo, una historia de amor, fobias y manías, de encuentros y desencuentros.
En el año 2014, Luis Zapata publicó tres novelas: Escena y farsa es la vida, texto que “tiene como personaje central a una conferencista y escritora de libros de autoayuda y superación personal que se aprovecha del ansia de los seres humanos por encontrar la fórmula de la felicidad, la curación, la abundancia, el amor y el éxito”; Como sombras y sueños, que “trata sobre la depresión en la vida de Orlando Barreto, escritor y personaje principal, quien sufre y resufre la enfermedad que en los primeros días, quizá semanas, sólo se manifiesta por medio de un cansancio que no llega a ser alarmante pero poco después se vuelve un mal que lleva a Orlando a pedir desesperadamente un milagro cada día: que desaparezca”; y Autobiografía póstuma, “una parodia en la que Zapata le da voz a Zenobio Zamudio, un escritor gay quien rememora sus días terrenales desde el más allá y esa voz para esta posteridad se vuelve un tenebroso ajuste de cuentas”.
AM.MX/fm
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